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CENTRÍFUGAS DE LABORATORIO: CONOCE UN POCO MÁS SOBRE ESTOS EQUIPOS
¿Alguna vez te has preguntado cuál es equipo que realiza la separación de partículas para los análisis de sustancias en distintas industrias?
Las centrifugas de laboratorio, son una de las herramientas que se encargan de esta labor y suelen ser muy utilizadas en laboratorios clínicos, químicos y de investigación.
En el siguiente artículo te contaremos un poco más de estos equipos de laboratorio. Te mostraremos para que son utilizados, cuáles son los tipos que existen y que recomendaciones se deben tomar en cuenta durante su uso.
¡Presta atención! Esta podría ser una herramienta fundamental en tu ambiente de trabajo.
¿QUÉ SON LAS CENTRÍFUGAS DE LABORATORIO?
Las centrifugas de laboratorio son herramientas diseñadas para separar los componentes de una sustancia. Esta separación se puede dar entre compuestos sólidos y líquidos, o elementos líquidos de diferentes densidades.
Este equipo se caracteriza por trabajar bajo la fuerza centrífuga, en otras palabras, en movimientos de rotación. Lo cual le permite girar en diferentes velocidades y separar los compuestos de una mezcla.
Las centrífugas de laboratorio son mayormente requeridas en clínicas, hospitales y laboratorios médicos, para el análisis de muestras de sangre.
Los componentes principales que toda persona en contacto con una centrifuga de laboratorio debe conocer, son:
-BASE:
Esta pieza es la encargada de soportar todo el equipo, y generalmente contiene los botones para controlar su funcionamiento.
Para brindarle mayor estabilidad mientras está en movimiento, cuenta con un sistema de fijación especial, el cual se instala en la parte inferior.
-CÁMARA O GABINETE:
La cámara es el área en el que se lleva a cabo el proceso de centrifugación. En su interior está instalado el rotor o también llamado araña.
-ROTOR:
Esta pieza de la centrifuga es también llamada araña y se caracteriza por ser la sección que contiene las muestras y se encuentra en movimiento durante el funcionamiento.
-PORTAMUESTRAS:
Los portamuestras son los envases en donde se colocan las muestras a analizar. Su tamaño dependerá del modelo de centrífuga y también del tipo de sustancia.
-TAPADERA:
Se podría considerar uno de los componentes principales, ya cumple la función de impedir el acceso de otros objetos, mientras el equipo aún esta en funcionamiento.
La mayoría de modelos de centrifugas, tienen instalado un sistema de seguridad en esta pieza, para evitar accidentes.
Según los requerimientos que existan en los laboratorios, podemos destacar 3 tipos:
– CENTRÍFUGAS DE SOBREMESA
Este tipo de equipos, se caracteriza por ser tamaño reducido y no contar con un refrigerante. Además, pueden alcanzar velocidades máximas que gran alrededor de los 5000rpm.
Usualmente este tipo de centrífugas de laboratorio se utilizan para la separación de partículas de gran tamaño, como, por ejemplo: células.
-ULTRACENTRÍFUGA
Esta centrifuga puede superar una velocidad de 50000rpm, por lo que cuenta con sistemas integrados para la refrigeración de la cámara del rotor, la cual que conserva las muestras, y para el motor.
Es perfecta para la separación de componentes pequeños como las proteínas, ya que puede alcanzar un alto nivel de vacío.
-CENTRÍFUGAS DE ALTA VELOCIDAD
Este tipo de centrifugas se caracterizan por alcanzar velocidades entre los 18000rpm y los 25000rpm. Por esta razón, son perfectas para la separación de fracciones celulares.
Las centrífugas de alta velocidad cuentan con sistemas de refrigeración que les permite mantener bajo la temperatura ambiente de las muestras.
-ANTES DE ENCENDER LA CENTRÍFUGA DE LABORATORIO:
Revisa la superficie en la que se asentará esta correctamente nivelada y firme. Si, por el contrario, esta inclinada, podría ocasionar un accidente.
Asegúrate de alejar todo objeto cercano del equipo mientras esté funcionado, especialmente si se trata de líquidos. Estos podrían caer al suelo por el movimiento.
Siempre lee las instrucciones si usarás una centrífuga por primera vez. Aún si ya has tenido experiencia con su manipulación, ten en cuenta que los modelos pueden variar con el pasar de los años.
-DURANTE SU FUNCIONAMIENTO:
Evita a toda costa abrir la tapa del rotor cuando este se encuentre en movimiento. Esta pieza seguirá girando por inercia y podría ocasionarte cortaduras y lesiones si alcanza tus manos, brazos u otra parte del cuerpo.
Presta atención a cualquier sonido o movimiento brusco que se produzca cuando este encendido, esto podría significar que el equipo necesita una revisión y mantenimiento. En caso hayas notado solo una breve vibración, te recomendamos reiniciarlo; si este movimiento continuo, acude a un profesional.
Asegúrate que las muestras a analizar, estén correctamente selladas y no tengan grietas. De lo contrario, esto podría causar una incorrecta separación de componentes y provocar accidentes.
Estos fueron algunos de los datos que te serán útiles si estas pensando adquirir una centrífuga de laboratorio, o quieres informarte más sobre tu herramienta de trabajo
Recuerda que estos aparatos son muy delicados, por lo que deben ser manipulados por expertos en su manejo, y contar un mantenimiento periódico.
¿Conoces alguna otra industria que emplee este tipo de centrifugadoras en sus procesos?
